Ciencia y salud

Por José Antonio Lozano Teruel

La ciencia y la leyenda negra española

La ciencia y la leyenda negra española

¿Podrá corregir la moderna Biología Molecular las falsedades y exageraciones de la conocida como leyenda negra española del comportamiento de los conquistadores españoles en América?

LEYENDA
La Leyenda negra difundió por todo el mundo, con notable éxito, la imagen de una España ignorante, codiciosa, cruel, fanática e inquisitorial, enemiga del progreso y ejercitante de la violencia extrema contra los indígenas.

Curiosamente, con el propósito de fustigar algunos excesos de los conquistadores, el origen de la Leyenda negra se debe a los propios españoles, en “La Brevísima relación de la destrucción de las Indias (1552)”, del misionero dominico Bartolomé de Las Casas, y en los escritos de Antonio Pérez, secretario de Felipe II. A través de la imprenta se reprodujeron millares de ejemplares de la Brevísima con ediciones como la que contenían las cruentas ilustraciones de Theodore de Bry. El éxito fue enorme y, posiblemente sin quererlo, el padre Las Casas suministró las mejores armas para las pretensiones sobre el Nuevo Mundo de franceses, alemanes, holandeses o ingleses.

Cuando estas potencias lograron establecerse, como mínimo cometieron las mismas crueldades, pero quedaron amortiguadas o silenciadas. Su planteamiento fue radicalmente opuesto al que se derivaba, por ejemplo de una Instrucción, de 1503, de la reina Isabel, precursora de la igualdad y paridad, ya que animaba a que «dichos indios se casen con mujeres indias y mujeres cristianas con ellos». Una Real Cédula de Fernando en 1515 decía: «Es nuestra voluntad que tengan entera libertad para casarse con quien quieren, así con indios como con los naturales de estos reinos o españoles nacidos en las Indias…». Y, en las Instrucciones dadas a Colón en 1497, se ordenaba que: «Se habían de sembrar semillas, plantar huertos e algodoneras e linares e viñas e árboles e cañaverales de azúcar e otras plantas e hacer edificar casa e molinos e ingenios para dicho azúcar». Las órdenes recibidas por la Casa de Contratación de Sevilla en 1519 obligaban a «que no parta alguna nave para las Indias sin llevar útiles de labranza y abundante simientes». Ninguna otra nación en el mundo auspició una apertura tal en el campo de las relaciones humanas.

America dio a Europa el maíz, la papa o el tomate, pero España llevó hasta América no solo la guitarra sino cultivos como el trigo, cebada, centeno, arroz, vid,  guisantes, cebollas, caña de azúcar y melones, además de árboles como el olivo, naranjo, limonero, plátano, manzano, melocotonero, albaricoquero, higueras, almendros, nogales y la palmera datilera, así como especies como el pino y el ciprés y animales tan útiles como el caballo, perro guardián, cerdo, vaca, cabra, oveja churra, gato, conejo, gallina y palomas, como nos confirman las investigaciones realizadas sobre los ADN correspondientes.  Y más crucial todavía: la rueda como transporte; todo se hacía sobre las espaldas, ni usaban el arado, aun en sus formas más primitivas. Otros botones de muestra: En Santo Domingo, en 1503, ya funcionaba el primer hospital fundado por los españoles. Los franceses no crearon uno hasta 1639 en Québec, y en lo que hoy es territorio de Estados Unidos, el primero data de 1765. Y la Universidad de San Marcos, en Lima ya alcanzaba su esplendor en el año 1551.

Pero, dentro de la leyenda negra, existe otro epígrafe, el de las enfermedades que llevaron los españoles y diezmaron a los indígenas. Incluso el historiador e hispanista británico Hugh Thomas, autor, entre otros muchos libros, del famoso "The Spanish Civil War", en varias ocasiones se ha referido al del declive demográfico de la población indígena en el Caribe, como consecuencia del contacto de aquellas gentes con las enfermedades de los europeos, especialmente la sífilis, que causó estragos, más que las matanzas y los combates. ¿Qué hay de cierto al respecto y, mas concretamente respecto a la sífilis y la tuberculosis?.

SÍFILIS
En las últimas dos décadas la paleopatología ha recibido contribuciones muy importantes de la biología molecular, mediante las técnicas de amplificación de ADN, lo que ha permitido aclarar bastante las discusiones respecto a la sífilis.

La enfermedad tenía el estigma de ser la peor venérea conocida (antes de la llegada del SIDA) y aún se desconoce su origen exacto inicial. A fines del siglo XV y principios del siglo XVI  tuvo lugar en Europa un gran incremento de casos de sífilis coincidente con cambios en las costumbres sexuales, incremento de los viajes marítimos y el descubrimiento del Nuevo Mundo. Por ello, fue relativamente sencillo ligar este último acontecimiento con la enfermedad y achacar el contagio a los conquistadores. 

Sin embargo, las técnicas de amplificación de ADN no dejan lugar a dudas. Existen restos en la América precolombina con efectos claros demostrables ocasionados por la sífilis (Treponema pallidum sub sp. Pallidum); al igual que también es conocida la existencia de restos óseos en la Europa precolombina con huellas de la sífilis endémica no venérea (Treponema pallidum sub sp. endemicus). Como ha sido posible extraer ADN de T. pallidum sub sp. pallidum en restos óseos humanos de la Isla de Pascua con una antigüedad de varios siglos, y distinguirlos de otros treponemas y como también conocemos la secuencia genética del genoma del microorganismo es cuestión de tiempo la identificación de las características genéticas de los treponemas y su evolución filogenética y distribución histórica mundial. En todo caso la sífilis ya existía en el Nuevo Mundo antes de la llegada de los españoles.

TUBERCULOSIS
La relación entre tuberculosis y descubrimiento de América ha sido otro punto clásico de discusiones. Clásicamente se ha negado con persistencia la existencia de una tuberculosis precolombina. Lo que indican los datos paleopatológicos actuales es que ha sido una significativa causa de mortalidad en los humanos durante los últimos 5.000 años y que ello ocurrió también en la América precolombina. Entre los casos más divulgados se encuentran el de una momia peruana (Nasca) precolombina de 1000 años de antigüedad, con la enfermedad de Pott, estudiada en 1994 y el de una momia egipcia del 1500 aC, dado a conocer en 1997. En otro estudio de 483 esqueletos y momias halladas en Arica (Chile), datados entre 2000 aC. y 1500 dC. se reveló la presencia de M. tuberculosis en el 1% de los restos individuales

Conocer la secuencia del genoma del Mycobacterium tuberculosis es un buen punto de partida para intentar aclarar muchas incógnitas respecto a su origen, evolución y futura trayectoria coevolutiva, También para aclarar la controversia sobre el origen de la tuberculosis precolombina.  Aún más: se sospechaba que el M. tuberculosis derivaba del M. bovis. y que ello habría sucedido entre unos 15.000 y 20.000 años atrás con el desarrollo de la ganadería. Sin embargo, el estudio del material genético de diversas especies de micobacterias ha revelado que fue un antiguo ancestro el origen común de  M. canettii, M. tuberculosis complex y de otra rama de la que derivaron el M. africanus, el M. microti y el M. bovis.

OSTEOARTRITIS
Noticias esperanzadoras para los millones de personas que sufren osteoartritis, que es la forma más común de la artritis y suele afectar a las articulaciones que soportan el peso corporal. La planta del incienso, llamada Boswellia Serrata, es una medicina usada hace mucho tiempo en la India para combatir los dolores reumáticos, bajo el nombre de Slai Guggal. Ahora, una investigación que se publica en ARTHRITIS RESEARCH AND THERAPY muestra que los pacientes que toman extractos de la planta enriquecidos con un 30% de su principio activo, el AKBA (ácido 3-O-acetil-11-ceto-beta-boswelico) muestran una notable mejoría en menos de siete días. El AKBA posee una potente acción antiinflamatoria.

euroFOT
Es un proyecto europeo para coordinar e identificar y probar todos los nuevos sistemas  futuros de vehículos inteligentes. En total se pretenden probar 8 funcionalidades sobre 1500 vehículos de 11 fabricantes europeos, incluyendo sistemas preventivos de colisiones frontales, limitadores de velocidad, controles automáticos adaptables de velocidad, eliminación de zonas ciegas, adaptación de la velocidad en las curvas, etc.

CLIMA
La revista GEOLOGY publica esta semana una investigación basada en el estudio de fósiles que revela que hace 40 millones de años existía en la tierra un gran efecto invernadero. El clima en la región de Nueva Zelanda mostraba tierras verdes, con mares templados y prácticamente ningún hielo en la Antártica, con unas condiciones globales que pueden asemejarse a las esperables finales del presente siglo si se cumplen las predicciones de cambio climático. Asimismo describen cambios cíclicos en las temperaturas, con una duración de 18.000 años, asociados a variaciones orbitales terrestres.

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