Ciencia y salud

Por José Antonio Lozano Teruel

Mosquitos, ¿le pican?

Mosquitos, ¿le pican?
Ilustración :: MIKEL CASAL

El de los mosquitos es uno de los temas más populares para los comentarios veraniegos. Todo el mundo parece conocer la causa de que unas personas sean más o menos atractivas a sus picaduras y cuáles son las mejores soluciones para evitarlas y/o solucionarlas. Desde el punto de vista científico, aunque es mucho lo que se sabe sobre ello, es mucho más lo que se desconoce. Hoy, en pleno verano, intentaremos descartar ciertos mitos, señalar algunas realidades y contar algún último avance científico.

MITOS Y REALIDADES
Una picadura de mosquito puede significar más que las molestias habituales. En algunas personas las reacciones alérgicas son muy serias. Y algunas especies de mosquitos transmiten enfermedades (malaria, fiebre amarilla, dengue, leishmania en perros, etc.). No olvidemos que la malaria, transmitida por mosquitos, produce un millón de muertes anuales. En el caso del virus de la fiebre del Nilo el ejemplo de EEUU es esclarecedor: apareció por primera vez en ese país en 199, con 62 casos y 7 muertes, y en el año 2008 ya se alcanzaron 1.356 casos y 44 muertes.

El ciclo biológico de los mosquitos consta de varias fases a lo largo del año (huevo, larva, pupa y adulto). En su fase adulta -cuando molestan- suelen vivir en general entre una semana y un mes, dependiendo de la especie, de las que se conocen más de 3.000 diferentes en todo el mundo, de ellas unas 60 en España. El mosquito trompetero, Culex pipiens, llamado así por el sonido que hace al acercarse, es el que más pica a los españoles. Al contrario que otras especies suele penetrar en las casas.  Otras especies molestas en España son Anopheles atroparvus, Culex modestus, Ochlerotatus Cassius o la Aedes vexans y desde hace 6 años, cuando se introdujo, el mosquito tigre (Aedes albopictus).

Algunos tópicos son falsos como el que los ultrasonidos, la orina o el amoníaco son eficaces para repelerlos, o que prefieren atacar a las personas con sangre más dulce. Si es cierto que los machos tienen una menor vida ya que su función biológica finaliza con la cópula. Por el contrario  las hembras, que son las que pican, han de conseguir sangre para poder madurar sus ovarios y realizar la puesta de huevos, aunque tras obtener los nutrientes necesarios, no suelen alimentarse más hasta que ponen sus huevos. Entonces, vuelve a comenzar el proceso de buscar sangre para poner más huevos. Así pues, las hembras necesitan sangre, llenarse de sangre, por cada puesta de huevos, y lo suelen hacer en una única picadura. No obstante, si tienen que interrumpir su alimentación, ya sea por agresiones o movimientos defensivos de los atacados, vuelven a picar. Algunas especies, como el mosquito tigre (Aedes albopictus) o el Aedes aegypti, consiguen la sangre en varias picaduras seguidas. El momento para buscar su alimento depende también de la especie: mientras algunas pican de día, otras prefieren la noche o el crepúsculo, mientras algunas pueden picar las 24 horas.

GENES Y CO2
¿Qué sustancias o compuestos provocan esa atracción?. Aunque faltan conocimientos e investigaciones al respecto, ya comenzamos a saber algo. Como en todos los procesos biológicos existe un componente de predisposición genética y otro de medio ambiente o comportamiento. En este caso los científicos estiman que el componente genético es el mayoritario, representando alrededor del 85%.

Hace unos años la revista SCIENCE revisó la situación. Por ejemplo, un canadiense diseñó maniquíes de hierro con forma humanas y halló que la temperatura atraía a los mosquitos. También lo hacía la ropa húmeda, especialmente si se empapaba con sudor. Otros estudios demostraban que los mosquitos se sentían atraídos por sustancias presentes en la piel y que, según la especie, pican en distintas partes. Otro trabajo curioso mostraba que los mosquitos Anopheles gambiae se sentían muy atraídos por el olor del queso llamado Limburger. Sólo las especies que se alimentaban de humanos eran atraídas por este queso, posiblemente porque la bacteria implicada en la producción del queso está muy emparentada con otra que vive en los pies humanos.

¿Cuál es la razón por la que los mosquitos prefieren a unas personas respecto a otras?. Los mosquitos usan su olfato para escoger sus víctimas potenciales. Así, recientemente, según publicó el Dr.John Carlson (Universidad de Yale) en la revista NATURE, se han identificado 27 genes codificadores de receptores de olores en los mosquitos Anopheles gambiae, transmisores de la malaria.

Según Jerry Butler, profesor emérito de la Universidad de Florida, un 10% de las personas son especialmente atractivas para los mosquitos. Tal como opinan Roger Eritja y Carlos Aranda, co-directores del Servicio de Control de Mosquitos del Baix Llobregat, las hembras son atraídas por diferentes estímulos como la temperatura, las formas visuales, las sustancias volátiles de diverso tipo y, en especial, el dióxido de carbono (CO2) y "como cada persona es diferente, produce una atracción diferente".

En cuanto a la principal sustancia atrayente, el CO2 o dióxido de carbono, los mosquitos lo pueden detectar desde la impresionante distancia de 50 metros, lo que  no significa nada bueno para las personas emisoras de grandes cantidades del mismo. Así sucede con las mujeres embarazadas, con un alto metabolismo, por lo que exhalan una mayor cantidad de ese gas (aproximadamente un 25% más).  El movimiento, el calor, el sudor, la producción de ácido láctico, todo ello relacionado con un alto metabolismo, se asocian a la atracción de los mosquitos. En el caso de los niños, una de sus víctimas preferidas, según los expertos ello podría deberse a que tienen temperaturas basales y frecuencias respiratorias más altas que los adultos.

MÁS SUSTANCIAS
Actualmente se están analizando más de 400 sustancias diferentes que producimos y pueden actuar como atrayentes de los mosquitos. Por ejemplo, las concentraciones altas de esteroides o de colesterol en la superficie de la piel. Pero ello debe ser investigado con más profundidad ya que no significa necesariamente que los mosquitos prefieran a las personas con altos niveles de colesterolemia pues el proceso puede estar relacionado con los subproductos de la transformación metabólica del colesterol que permanecen en la superficie de la piel .

Los mosquitos también parecen dirigirse a las personas que producen cantidades excesivas de ciertos ácidos, como el ácido úrico. Según la explicación del entomólogo americano John Edman, esas sustancias pueden provocar una mayor sensibilidad del olfato de los mosquitos, atrayéndolos hacia sus víctimas.

Finalizamos con una aportación española realizada por el equipo del Dr. Figuerola, científico del CSIC, en el parque de Doñana. Su trabajo más reciente se va a publicar en la revista TRENDS IN PARASITOLOGY, basándose en que cuando un insecto nos pica una parte de nuestra sangre se queda en su aparato digestivo y ello permite analizar el ADN humano. Esta técnica de Biología Molecular va a permitir que se profundice mucho más en el estudio de enfermedades transmitidas por diversos vectores, tanto en humanos como en animales.

En una próxima colaboración comentaremos algunos otros puntos sobre el tema de los mosquitos, sus picaduras y como evitarlas.

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