Antrax: Vacunas
La situación actual sobre este tema es compleja. Se desarrolló una en 1960, basada en la administración de seis dosis sucesivas, por inyección, de una mezcla cruda de los componentes proteínicos de la toxina, a fin de estimular la respuesta inmunológica. Tras ello hay que dar, regularmente, dosis de recuerdo. La producción de esta vacuna es escasa, solo suficiente para los militares americanos. Varios grupos investigadores están intentando encontrar vacunas más sencillas y eficaces, usando proteínas más purificadas, pero la situación de tales investigaciones aun no permite su aplicabilidad inmediata.