Abeja fósil
Hace entre 120 y 135 millones de años un ejemplar de un antiguo tipo de abeja de la familia Nemoychadae quedó fosilizada al morir y recientemente fue localizada como una inclusión en un trozo de ámbar
Hace entre 120 y 135 millones de años un ejemplar de un antiguo tipo de abeja de la familia Nemoychadae quedó fosilizada al morir y recientemente fue localizada como una inclusión en un trozo de ámbar. A pesar del tiempo transcurrido se ha podido aislar un fragmento de su ADN que se ha amplificado, copiado miles de veces, por medio de la técnica llamada PCR, convirtiéndose así en el material genético más antiguo conocido, sobre el que se están realizando diversos estudios comparativos.