Ciencia y salud

Por José Antonio Lozano Teruel

Mecanismos básicos del crecimiento y reparación de las raíces

Entender bien el funcionamiento de la biología de las raíces es clave para saber de qué forma las plantas sufren o se adaptan a condiciones ambientales adversas como la sequía

Entender bien el funcionamiento de la biología de las raíces es clave para saber de qué forma las plantas sufren o se adaptan a condiciones ambientales adversas como la sequía. Dos estudios de científicas catalanes del Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG) y del Instituto de Investigación en Sistemas Complejos de la Universidad de Barcelona (UBICS), aparecidos recientemente lo describen en la revista Molecular Systems Biology explicando el proceso por el que las células dejan de crecer para pasar a diferenciarse y en el Journal of Cell Science, describiendo la capacidad de reparación celular de las plantas después de ser dañadas. La planta modelo utilizada ha sido la Arabidopsis thaliana. En la punta se encuentran las células madre, rodeadas de células hija que se dividen para producir todos los tejidos de la raíz. Las células hija crecen en longitud y se diferencian para poder adquirir las funciones típicas que permiten a la raíz transportar agua y nutrientes. Para que la raíz crezca y se adapte a un entorno cambiante, este proceso de división, elongación y diferenciación celular debe estar perfectamente coordinado.
 
Para explicar cómo las células saben que deben dejar de crecer existían varias hipótesis y «la conclusión principal de este estudio es que las células de la raíz saben de alguna manera que han llegado al tamaño correcto y así dejan de crecer y finalizan su diferenciación. Por tanto, es en función de su tamaño que dejan de crecer».  Las investigadoras también pudieron explicar el efecto que tienen las hormonas vegetales en el crecimiento de la raíz, así como datos muy interesantes sobre el crecimiento de la raíz y sobre su capacidad de reparación celular después de un daño, constatando que, cuando las células madre de la raíz mueren a causa de un estrés genómico, se envía una señal de hormonas esteroideas a las células madre reservorio para que estas se empiecen a dividir y puedan reemplazar a las células madre dañadas. De este modo se mantiene el crecimiento de la raíz, y con él la vida de la planta.
 
Según las investigadoras «Si podemos modular estos procesos en la raíz, podremos hacer raíces más fuertes, mejor ancladas y, en definitiva, más resistentes a los retos del cambio climático…se hace necesario obtener cultivos que, con menos agua, produzcan alimentos seguros y de calidad en cantidades suficientes».
 
Más en:
 
https://goo.gl/nGi1rj
Biociencias
» Otros Artículos
Biociencias
» Otras Noticias