El ministro inglés de la Ciencia, William Waldegrave, instituyó hace unos meses el premio de una botella de champagne francés para quien fuese capaz de explicar lo más adecuadamente posible el significado del bosón de Higg, una partícula subatómica elemental. El resultado ha sido un éxito, con varios ganadores y el ministro ha declarado que ello le ha servido para mostrar un mayor entusiasmo hacia la prevista construcción del gran colisionador de hadrones en Ginebra, en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas.