La relación entre ambos se encontró pronto, poco después de descubrirse el gen ob que codificaba a la hormona leptina. Fue el equipo del Dr. Stephens, en la revista NATURE, el que demostró el papel molecular de la proteína leptina en la inhibición de la liberación del neuropéptido Y desde el hipotálamo, donde existen lugares específicos de reconocimiento para la leptina. Simultáneamente, otros investigadores, en ratas, encontraron que, tras la comida, o, tras la administración de insulina, tiene lugar una mayor producción de leptina en el tejido adiposo de las ratas, por lo que los acontecimientos ordenados podrían ser: alimentación abundante → leptina → no neuropéptido Y →No depósito de grasas.