Aunque la relación era conocida, su origen fue estudiado por investigadores del Hospital San Vicente de Paúl de París, en colaboración con una empresa biotecnológica, encontrándolo en unas variaciones genéticas localizadas en el cromosoma 11, que afectan a las porciones de ADN conocidas como VNTR. El descubrimiento podrá ayudar a predecir qué obesos jóvenes son propensos a desarrollar diabetes de tipo II. También constituye otro punto de partida para investigar los mecanismos moleculares de la regulación de producción de insulina. (VNTR: Variable Number Tandem Repeats, que son unas secuencias utilizadas en diagnósticos genético-moleculares).