Ciencia y salud

Por José Antonio Lozano Teruel

Beneficios, ¿o no?, de los alimentos orgánicos, para la salud

Los alimentos procedentes de la denominada Agricultura o Ganadería orgánicas suelen ser bastantes más caros que los convencionales pero su porcentaje de consumo en el mundo desarrollado se está incrementando muy velozmente debido a sus preconizados efectos beneficiosos sobre la salud

Beneficios, ¿o no?, de los alimentos orgánicos, para la salud
Los alimentos procedentes de la denominada Agricultura o Ganadería orgánicas suelen ser bastantes más caros que los convencionales pero su porcentaje de consumo en el mundo desarrollado se está incrementando muy velozmente debido a sus preconizados efectos beneficiosos sobre la salud. Es imposible poder resolver claramente el dilema de si vale la pena el sobreprecio como contrapartida a los efectos saludables. Los casos concretos posibles son innumerables.
 
Para tener mejores bases científicas al respecto, en este comentario nos vamos a referir a una investigación recién publicada en la reputada revista British Journal of Nutrition por un grupo de 25 prestigiosos científicos, pertenecientes a diferentes instituciones y países, y con diferentes perfiles profesionales. El título (original) de la publicación es “Composition differences between organic and conventional meat: a systematic literature review and meta-analysis”.
 
Los investigadores han revisado con todo rigor 724 publicaciones previas existentes al respecto, excluyendo para su metaanálisis a 649 de ellas debido a fallos estadísticos, de muestreo o metodológicos. Una segunda selección descartó a 75 de ellas debido a otro tipo de fallos, por ejemplo, contener los mismos datos que otras publicaciones, con lo que al final quedaron 67 investigaciones que reunían todo el rigor científico requerido.
 
¿Cuáles han sido las conclusiones? Muchas y muy variadas, debido a la heterogeneidad de las muchas circunstancias intervinientes: diferencias de composición de alimentos orgánicos y convencionales, prácticas ganaderas y calidad de los productos, sistemas alimentarios de los animales, tipo de animales y contenidos específicos en grasas, ácidos grasos, omega 3, etc., suplementación mineral, impacto nutricional de las diferencias de composición, etc.
 
En cualquier caso podemos destacar algun comentario como el que hace uno de los investigadores, Carlo Leffert, de la Univesidad de Newcastle: “Teniendo en cuenta los estudios sobre cosechas, carnes y lácteos, globalmente un incremento del consumo de los correspondientes alimentos orgánicos significaría una mayor ingesta de antioxidantes y de ácidos omega-3?”
 
Pero, son necesarias las correspondientes matizaciones. He aquí algunas, a título de ejemplo:
 
1 En el caso de productos lácteos no existen diferencias significativas de ácidos grasos saturados y de ácidos grasos monoinsaturados entre las leches orgánicas y las convencionales.
 
2. La concentración de ácidos grasos poliinsaturados es un 7% mayor en las leches de vaca orgánicas que en las leches de vaca convencionales. La de ácidos omega-3 es un 56%.
 
3. Aunque esos aumentos de concentraciones en la composición grasa parezcan muy llamativos lo cierto es que tienen poco efecto sobre nuestra dieta global. Como media solemos consumir unos 2,2 gramos de ácidos omega-3 por día y el cambio de la leche convencional a la orgánica significaría un aumento de 33 mg, es decir, sólo un 1,5 % del total, lo que difícilmente se podría calificar como una ventaja nutricional.
 
4. Los datos muestran que el contenido en yodo de la leche orgánica es menor que el de la convencional. Medio litro de leche diarios de leche convencional suministra un 88% del total de nuestras necesidades diarias. En el caso de la leche orgánica tan sólo un 53%.
 
5. Todo parece demostrar que para los beneficios saludables de los alimentos lo más importante no es que su origen sea orgánico o convencional sino los sistemas de cuidado y, sobre todo, el tipo de alimentación del ganado del que proceden.
 
6. Las normas orgánicas establecen que la dieta de los animales debe contener un 60% de hierba fresca o almacenada (heno o ensilaje). El trébol usado en lugar de los fertilizantes químicos, para fijar el nitrógeno parece ser el responsable del aumento de las concentraciones de ácidos omega 3 3n la carne y en la leche.
 
7. Según otro de los investigadores “Las diferencias en el contenido como los ácidos grasos o el yodo se deben a que los animales “orgánicos” se alimentan más que los convencionales con dietas basadas en forraje, como la hierba. Si los animales convencionales se alimentan del mismo modo, se obtienen análogos resultados. Es la elección de la comida, no el método de la agricultura ecológica, lo que hace la diferencia”.
 
La pregunta final parece inevitable: ¿Merece la pena disminuir nuestra ingesta de alimentos convencionales en favor de los orgánicos y ecológicos?  La respuesta la debe contestar el lector.
 
Texto completo de la investigación: http://goo.gl/ogUcdf
 
Comentarios: http://goo.gl/npOYBQ
 
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15-04-2016

Fruta y salud