Un órgano animal creado en el laboratorio
El sueño sería poder “fabricar” en los laboratorios órganos que pudieran sustituir a los defectuosos en el organismo. El camino es largo pero ha comenzado a ser recorrido
El sueño sería poder “fabricar” en los laboratorios órganos que pudieran sustituir a los defectuosos en el organismo. El camino es largo pero ha comenzado a ser recorrido. El primer órgano protagonista ha sido el timo, una pequeña glándula, y el animal de pertenencia el ratón. El timo está situado cerca del corazón y en el mismo se desarrollan las células inmunitarias conocidas como células T, presentes en mamíferos, aves y peces. Las células T son fundamentales para protegernos de enfermedades.
El logro se debe al equipo liderado por Catherine Clare Blackburn, de la Universidad de Edimburgo, Reino Unido y han hecho crecer un órgano vivo completo a partir de células que fueron generadas fuera del cuerpo mediante la técnica conocida como reprogramación a partir de otras células llamadas fibroblastos procedentes de un embrión de ratón.
Lo importante fue el resultado final: la formación de un órgano completo, un minúsculo timo, que resultó ser totalmente funcional, capaz de producir las células T.