Ciencia y salud

Por José Antonio Lozano Teruel

Nuevas pistas de por qué las mujeres de más edad son más vulnerables al cáncer de mama

El Lawrence Berkeley National Laboratory (Berkeley Lab) es sinónimo de excelencia científica en los Estados Unidos. En sus laboratorios trabajan 13 premios Nobel; 70 de sus investigadores son miembros de la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos (es uno de los mayores honores que puede alcanzar un científico); 13 de sus científicos han obtenido la Medalla Nacional de la Ciencia

Nuevas pistas de por qué las mujeres de más edad son más vulnerables al cáncer de mama
El Lawrence Berkeley National Laboratory (Berkeley Lab) es sinónimo de excelencia científica en los Estados Unidos. En sus laboratorios trabajan 13 premios Nobel; 70 de sus investigadores son miembros de la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos (es uno de los mayores honores que puede alcanzar un científico); 13 de sus científicos han obtenido la Medalla Nacional de la Ciencia.
 
Ayer, el servicio de noticias del Berkeley Lab señalaba como noticia destacada de sus científicos el hallazgo de algunas claves que aclaran el hecho conocido de que las mujeres de más edad son más vulnerables al cáncer de mama: http://newscenter.lbl.gov/2014/06/05/breast-cancer/
 
Traducción (automática, corregida) del anuncio de prensa: Los investigadores han encontrado que a medida que la mujer envejece, las células responsables de mantener sano el tejido mamario dejan de responder a su entorno inmediato, incluyendo las señales mecánicas que podrían motivar a la supresión de tumoraciones cercanas. 
 
Estas imágenes fluorescentes de células epiteliales mamarias humanas muestran los efectos del envejecimiento. En la imagen de la izquierda, las células progenitoras multipotentes de una joven de 19 años de edad responden a una superficie rígida que simula el tumor al diferenciarse en células mioepiteliales de supresión tumoral de color rojo . En la imagen de la derecha, las células progenitoras de una mujer de 66 años de edad no inician esa respuesta de lucha contra el cáncer cuando se exponen a una superficie rígida. (Crédito: Pelissier/LaBarge)
 
La investigación arroja luz sobre cómo el envejecimiento altera las funciones celulares y moleculares, y cómo estos cambios contribuyen a la prevalencia de cáncer de mama en mujeres mayores. Según el Instituto Nacional del Cáncer esta enfermedad se diagnostica con más frecuencia entre las mujeres de 55 a 64 años.
 
La investigación ser publicó ayer on-line en la revista Cell Reports. Ha sido dirigida por Mark LaBarge de la División de Ciencias de la Vida del Laboratorio de Berkeley, con la ayuda de la primera autora Fanny Pelissier y otros científicos del Laboratorio de Berkeley, investigadores de la Universidad de Berkeley y de la Universidad de Bergen en Noruega.
 
Los científicos estudiaron las células progenitoras multipotentes, un tipo de células madre adultas que se cree que son el origen de muchos casos de cáncer de mama. Hace dos años, el grupo de LaBarge encontró que a medida que las mujeres envejecen, las células progenitoras multipotentes se acumulan más en el tejido epitelial de mama. No sabían por qué estas células aumentan en número, pero creían que su microambiente- o la matriz de tejido que las rodea-juegan un papel importante.
 
Para explorar esta idea, los científicos examinaron muestras epiteliales mamarias humanas celulares de las mujeres pre y posmenopáusicas. Querían saber cómo las células progenitoras multipotentes en estas muestras de tejidos se ven afectados por pequeños cambios en sus microambientes. Colocaron el tejido sobre superficies de polímero blando que imitan el tejido sano del pecho, así como sobre superficies de polímeros progresivamente más rígidos que imitan la rigidez de un tumor.
 
Y encontraron que las células progenitoras multipotenciales en el tejido de las mujeres de menos de 30 años de edad son extremadamente sensibles a los cambios en su entorno inmediato. Así, cuando el tejido de las mujeres jóvenes se colocó en un polímero blando, las progenitoras multipotentes se diferenciaban en células luminales productoras de leche. Pero si el tejido se colocaba sobre un polímero rígido, se reducía la transformación de las células en células luminales y se incrementaba la producción de células mioepiteliales que combaten los tumores.
 
Según el Dr. LaBarge “Creemos que este es un mecanismo de defensa. El tejido epitelial reconoce que la rigidez no es buena y produce supresores de tumores “.
 
Sin embargo, esta defensa no se observó en el tejido de las mujeres mayores de 55 años. En lugar de responder a un polímero rígido subiendo la producción de células supresoras de tumores, las células progenitoras multipotentes procedentes de mujeres mayores producen cantidades iguales de células luminales que de células supresoras de tumores. Y también produjeron más de su misma clase. Eso es malo ya que la mayoría de los cánceres diagnosticados en mujeres de mayor edad son de tipo luminal, y la existencia de más progenitoras multipotentes significa más células que pueden convertirse en cancerosos.
 
En palabras de Labarge “Encontramos que a medida que las mujeres envejecen, las progenitores multipotentes, que son las células responsables de mantener la homeostasis saludable en el tejido mamario, ya no responden a su microambiente como lo hacen en mujeres más jóvenes…Nuestro trabajo demuestra que una de las razones para ello es que las células progenitoras multipotentes de tejidos más viejos no perciben correctamente las señales de diferenciación, tales como la rigidez mecánica de su entorno”.
 
Los científicos atribuyen este fracaso a la ruptura de un proceso celular. El proceso convierte las señales mecánicas externas, en este caso la rigidez del tejido exterior de la membrana celular, en un mensaje molecular interno que le dice al núcleo de la célula lo que debe hacer. En células progenitoras multipotentes de mujeres mayores de 55, lo que ocurre es que las moléculas que ayudan a entregar este mensaje se activan de forma ineficiente. Los investigadores piensan que la causa se debe a cambios en el modo en que los genes de las mujeres se activan y silencian a lo largo del envejecimiento..
 
El análisis funcional de las células progenitoras multipotentes fue posible por el trabajo de la co-autora Martha Stampfer, que es la responsable de una gran colección de muestras de tejido mamario desde hace unos 30 años. Sus muestras permitieron a los científicos crear una amplia gama de cepas celulares epiteliales mamarias humanas normales de mujeres de entre 16 y 91 años.
 
El trabajo completo en:
 
http://www.cell.com/cell-reports/pdf/S2211-1247(14)00396-9.pdf
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