Las frecuencias de terahercios ofrecen la particularidad de ver cosas que en otros rangos frecuenciales como el visible, las microondas o los rayos X serían imposible de ver.

 

Ello significa que permitirían “ver” un arma cerámica o un paquete explosivo ocultos bajo la ropa, un cáncer de piel en sus primeras fases o incluso propiedades en determinados alimentos.

 

La Fundación Elhuyar, en una nota de prensa informa de la investigación realizada por Itziar Maestrojuán Biurrun, “Development of Terahertz Systems for Imaging Applications”, que constituye su tesis doctoral, leída en la Universidad Pública de Navarra, sobre el desarrollo de una tecnología específica para aplicaciones de imagen en este rango de frecuencias, usando sustratos COC (cyclic olefin copolymer) en la implementación de sus componentes.

 

Tal y como explica la propia investigadora, cualquier objeto, por el hecho de tener una temperatura superior a cero grados kelvin, emite una radiación que es captada por los receptores y con la que, gracias al contraste entre lo que emiten los diferentes cuerpos, es posible obtener una imagen. Una cámara que trabaje en el rango de terahercios “podría incrementar la seguridad en los aeropuertos, ya que distingue objetos ocultos en la ropa o la piel, sirve de ayuda para el despegue de helicópteros en mitad de una tormenta de arena o puede jugar un papel relevante en medicina (detección de cánceres de piel, caries, tomografía pasiva, etc…)”.

 

La aplicabilidad del sistema se comprobó con imágenes tomadas al aire libre, a una distancia de 4 metros del sistema, que hicieron posible distinguir completamente a una persona y detectar una placa metálica colocada en el pecho, lo que permite ofrecer una alternativa a los actuales escáneres de los aeropuertos.

 

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