Ciencia y salud

Por José Antonio Lozano Teruel

Tutankamón, monoteismo y epilepsia de lóbulo temporal

El Dr. Hutan Ashrafian, es un conocido cirujano del Departamento de Cirugía y Cáncer del prestigioso Imperial College de Londres, autor de cerca de un centenar de publicaciones científicas. Sin embargo, su actual gran popularidad mundial no es por ello, sino por una de sus aficiones, la Historia. Más concretamente por sus recientes conclusiones respecto al faraón egipcio Tutankamón (el joven rey Tut), las causas de su muerte, la naturaleza de su posible enfermedad y su relación con la gran transición sociológica e histórica que supuso la aparición del monoteísmo.

Tutankamón, monoteismo y epilepsia de lóbulo temporal

El Dr. Hutan Ashrafian, es un conocido cirujano del Departamento de Cirugía y Cáncer del prestigioso Imperial College de Londres, autor de cerca de un centenar de publicaciones científicas. Sin embargo, su actual gran popularidad mundial no es por ello, sino por una de sus aficiones, la Historia. Más concretamente por sus recientes conclusiones respecto al faraón egipcio Tutankamón (el joven rey Tut), las causas de su muerte, la naturaleza de su posible enfermedad y su relación con la gran transición sociológica e histórica que supuso la aparición del monoteísmo.

 
TUT   
Hace 90 años, en las excavaciones del Valle de los Reyes, cerca de Luxor, se descubrió la más famosa y valiosa de todas las tumbas egipcias conocidas, la del faraón Tut Anj Amón (c. 1334-1325 a.C.), o Tutankamón, perteneciente a la dinastía XVIII. La tumba había sobrevivido a los saqueos y contenía unos 5.000 artículos, enterrados junto al joven faraón, quien tenía 19 años en la fecha de su fallecimiento. Las causas de su muerte han sido objeto de todo tipo de conjeturas: asesinato, lepra, tuberculosis, malaria, anemia de células falciformes, mordedura de serpiente, caída desde un carro, etc. En el año 2010 en la revista JAMA se publicó una investigación con pruebas genéticas de muestras de la tumba, sugiriendo que Tutankamón murió a causa de un Mal de Kohler (una necrosis avascular ósea) agravado por malaria. Sin embargo, la idea no fue universalmente aceptada por los estudiosos del tema. Los estudios genéticos también apuntaban a que el padre de Tutankamón correspondía al enterramiento de la tumba KV55 (que diferentes datos asocian al faraón Akenaton) y su madre al enterramiento KV35AL. Como, a su vez, ambos eran hermanos plenos, ello significa que Tutankamón era fruto de un incesto regio (nada infrecuente en la época) entre hermanos. La consanguinidad, ayudaría a explicar la acumulación de taras en el joven rey, como ha sido usual en la historia de las dinastías reales.
 
Coronado rey a la edad de ocho a diez años, su corto reinado de menos de una década, hace que Tutankamón no legara grandes obras a la posteridad pero gracias al tardío descubrimiento de su tumba, podemos disfrutar de un ajuar funerario variado, numeroso, bien conservado y prácticamente intacto.
 
EPILEPSIA 
De los cuatro lóbulos cerebrales, frontal, parietal, temporal y occipital, el temporal es el que, al parecer, tiene mayores conexiones con el sistema límbico, albergando estructuras subcorticales como la amígdala y el hipocampo, pertenecientes al sistema límbico. Los lóbulos temporales de los hemisferios izquierdo y derecho son especialmente vulnerables a la actividad convulsiva y se conocen muchos tipos de crisis que les afectan.
 
Las crisis parciales simples se caracterizan por síntomas autonómicos y/o psíquicos, asociados o no con fenómenos sensoriales, olfativos o auditivos (incluyendo ilusiones) siendo frecuente la presencia de una sensación epigástrica ascendente. 
 
Ciertas lesiones de las partes inferiores del lóbulo temporal conducen a agnosia visual, pues estas regiones son áreas asociativas del sistema visual. También se sabe que las conocidas como corrientes STS relacionan un área del lóbulo temporal (la TE) con la corteza estriada visual situada en el lóbulo occipital.  
 
Además. las epilepsias del lóbulo temporal afectan la liberación de los neuropéptidos del eje hipotalámico-hipofisiario y se altera la secrecion de oxitocin aque, provocándose disfunciones de la secreción de hormonas endocrinas y una disminución muy pronunciada de los niveles de testosterona, todo lo cual afecta al desarrollo de los caracteres de diferenciación sexual.
 
Un síndrome típico del lóbulo temporal es el de Gastaut-Geschwind, que se da en algunos pacientes afectados por epilepsia del lóbulo temporal. Este tipo de epilepsia puede transcurrir sin convulsiones y sin pérdida de consciencia y lleva aparejados fundamentalmente trastornos de la función sexual, hiperreligiosidad, hipergrafia, preocupaciones filosóficas exageradas e irritabilidad. Aparte de los trastornos de los instintos fisiológicos, como la sexualidad, la agresividad y el miedo, en estos pacientes aparecen «intereses intelectuales nuevos» con una preocupación por los temas, filosóficos morales y religiosos. 
 
¿Sufrieron Tutankamón y su familia algún tipo de epilepsia hereditaria, más concretamente la del lóbulo temporal? Según el Dr. Ashrafian las representaciones pictóricas y escultóricas de los faraones, sobre todo de la familia de Tutankamón, son muy abundantes y parecen confirmar sus ideas. Por ejemplo, en los antecesores próximos de Tutankamón es frecuente la existencia de un bastón, mientras que ello no suele ocurrir con los faraones más antiguos. Ello sugiere precaución ante caídas como las que tienen lugar en los procesos epilépticos. Pero existen más coincidencias.
 
 
FENOTIPO
 
Aspecto femenino. Además del propio Tutankamón, tanto Smenkhkare, un enigmático faraón que pudo haber sido tío o hermano de Tutankamón o Akenatón, al que se considera padre del niño rey, presentaban figuras feminizadas, con pechos inusualmente grandes y caderas anchas. Otros dos faraones predecesores de Akenatón (Amenofis III y Tutmosis IV) poseían físicos semejantes. El lóbulo temporal está conectado a partes del cerebro involucradas en la liberación de hormonas y las crisis epilépticas se sabe que alteran los niveles de hormonas que intervienen en el desarrollo sexual. Esto podría explicar el desarrollo de los grandes pechos de esos faraones.
 
Muerte temprana.  Todos estos reyes murieron jóvenes y misteriosamente. Según Ashrafian. "Hay muchas teorías, pero de modo erróneo se han centrado en cada faraón individualmente". Cada faraón murió a una edad ligeramente más joven que su predecesor, lo que parece indicar un trastorno hereditario. Un ataque epiléptico también podría ser el culpable de la pierna fracturada hallada en el caso de Tutankamón.
 
Visiones. Es conocido que en las epilepsias de lóbulo temporal se pueden producir alucinaciones, sobre todo después de haberse expuesto al sol. Varios faraones tienen historias de visiones religiosas asociados con ellos. Tutmosis IV tuvo una experiencia religiosa en medio de un día soleado, tal como quedó grabado en la Estela del Sueño, una inscripción encontrada al lado de la Gran Esfinge de Giza. Las visiones de Akenatón fueron especialmente intensas y le llevaron a elevar el estatus de una deidad menor, llamada "disco solar" o Atón, hasta la forma de un dios único supremo sustituyendo las antiguas tradiciones politeístas egipcias por lo que se podría considerar la primera religión monoteísta registrada.
 
Tutankamón, a pesar de la brevedad de su vida y de su reinado sigue constituyendo un enigma sin solucionar todavía. Sin duda, el futuro deparará otras interesantes novedades.
 
Más en:
http://www.tumblr.com/tagged/king%20tutankhamen?page=17
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