En el curso de varias investigaciones epidemiológicas realizadas en los años 50 se pusieron de manifiesto las posibles propiedades carcinogénicas del amianto, usado muy ampliamente como aislante. Ahora empiezan a desvelarse las razones moleculares del fenómeno: científicos norteamericanos y holandeses acaban de publicar investigaciones experimentales sobre células cultivadas en presencia de amianto habiendo encontrado que su presencia hace aumentar la expresión de los protooncogenes e-jos y c-jun, que están implicados en la multiplicación celular.