Rusia ha cedido ante las presiones americanas y no le venderá a la India tecnología para desarrollar cohetes lanzadores. El pretexto americano era el de que en lugar de usos espaciales podrían ser utilizados para el desarrollo de una industria de misiles militares. Como compensación a ello, los Estados Unidos serán más receptivos ante la posible utilización del cohete ruso Protón en los proyectos espaciales americanos.