Protección digestiva
Las células interiores de las glándulas gástricas no cuentan con la barrera protectora mucosa que evitan en las células externas su digestión por los propios jugos gástricos. El mecanismo que actúa parece que radica en su capacidad de excluir el amoniaco y el bióxido de carbono a los que esas células son permeables.